En todo ellos hay graves conflictos con dimisión de gobierno incluido. La región, claro está, es rica en petróleo pero totalmente pobre en miseria y desigualdad. Analistas internacionales creen que la caída institucional de sus gobiernos no tiene por qué crear una crisis financiera global.
Podría se posible, pero sin dudas que algo está pasando en Oriente Medio.