Exageraciones mediante, para los orientales, la crisis nuclear existe pero el control sobre el problema es claro. Cuando algunos anuncian que se produce un éxodo masivo en Tokio, argentinos residentes allí aseguran que la vida es "casi normal" salvo para los japoneses del norte, donde se encuentra el epicentro del conflicto.
Por lo tanto, hay una realidad paralela. Para Occidente, es el apocalipsis. Para Oriente, una crisis nuclear grave. ¿A quién hay que creer?