Existe un sitio en la Ciudad de Buenos Aires que representa mucho, que es vital y que, básicamente, aporta esperanza y fuerza. Ese sitio es el Servicio de Zooterapia que funciona en el Parque Roca, en el sur de la Ciudad.
Se conoció la intención del Gobierno Porteño de decretar el cierre del Servicio de Zooterapia que funcionaba en Parque Roca y que priva de atención a chicos discapacitados. Luego de 17 años, el GCBA decidió su cierre luego de atender a 500 chicos con discapacidad mental, motora, física y/o sensorial y diversos trastornos sociales a través de terapias con perros golden retriever, terranova, pastor de los Pirineos, labradores y boyeros de Berna, todos adiestrados especialmente.
Pero más allá del cierre, aseguran que el real interés es quedarse con el Parque Roca, de hecho, denunciaron persecuciones al equipo de trabajo del Servicio. La ex directora del Servicio de Zooterapia, Elsa Szwarcman, denunció que les "sacaron la camioneta cuando antes había 4 unidades, sacaron la calefacción, la seguridad y cortaron el agua.
Sin embargo, Szwarcman continuó al frente del Servicio solventando los gastos necesarios para su continuidad, pero no alcanzó. El golpe final fue certero: la acusaron de evadir su trabajo y la trasladaron al Hospital Piñero.
Ahora existe un grupo en Facebook denominado "Pidamos la reapertura del Servicio de Zooterapia del Parque Roca". Lo mínimo que se requiere es algo de apoyo para quienes no lo tienen.