Lento pero progresivamente se produce la caída de los Estados Unidos como la principal potencia del mundo. Precisamente, el mundo de las finanzas y los negocios -y también la política, claro- mantuvo durante mucho tiempo a un poder unipolar que es, por el momento, Estados Unidos. Sin embargo, todo proceso tiene un inicio, un desarrollo y un fin. Para el magnate George Soros, el panorama es muy claro: se está produciendo una transferencia de poder de Estados Unidos a China.
Desde la crisis hipotecaria de 2008 en territorio estadounidense que el país sufre una inestabilidad económica que permitió, al mismo tiempo, el descomunal crecimiento chino. Ante ello, Soros manifestó que el altísimo superávit fiscal ubicará a China como la principal potencia del mundo aunque, eso sí, deberá asumir el papel de líder y comenzar a dirigir el mundo cuidando su economía pero atendiendo los principales inconvenientes del mundo.
Algunos, anticipan este proceso en el corto plazo; otros, un poco más, pero lo cierto es que el camino parece estar definido.
