La Primera Mandataria se mostró visiblemente conmocionada y a punto de quebrar en llanto, sin embargo, sus conceptos fueron claros:
- "Es mi momento más doloroso, pero no el más difícil"
- "Siento que de mí depende la suerte de todos los argentinos"
- “Todos aquellos que me han hecho llegar sus muestras de afecto, indispensable para templar el espíritu, gracias. Muchísimas gracias”
Ahora, luego de la Cadena Nacional, la oposición política en general deberá analizar con cuidado los pasos a seguir, precisamente porque se modifica drásticamente el escenario donde Kirchner eta el principal rival a vencer y hoy no está.