
Sin embargo, no todo es sencillo. Egipto y la región no son zonas sencillas. Los gobiernos aledaños se caracterizan por perpetuarse en el poder por décadas y décadas. Estados Unidos e Israel temen que la renuncia de Mubarak ocasione un territorio bélico con los musulmanes.
En fin, mientras más se debate, más violencia se produce en cada rincón de Egipto. El Cairo es una de las ciudades más pobres del mundo, pero cada uno de sus habitantes coincide en el mismo reclamo: la renuncia de su Presidente.
Ahora temen un Golpe de Estado. ¿Será otro problema o una tardía solución?