La ciencia y la medicina avanzan unidas de la mano hacia un bien común... o no. Por lo pronto, en el caso de un electricista de 25 años de Texas, Estados Unidos, la medicina le devolvió la vida y el rostro. Luego de una cirugía de 15 horas con la participación de 30 médicos, Dallas Wiens se asomó a la conferencia de prensa con un rostro nuevo, con anteojos y barbilla listo para comenzar una nueva vida.
Operado en el hospital Brigham and Women de Boston (Massachusetts), el estadounidense había perdido la totalidad de su rostro al toparse con un cable de alta tensión. Luego de una donación, el Ministerio de Defensa le cubrió la cobertura de la operación - con un costo de 300 mil dólares- y Dallas pudo volver a contar con un rostro.
No es el suyo, pero según él, "ya es como si lo fuera". Medicina y tecnología, esta vez, a favor de la humanidad.