Ganó Dilma, ganó Lula, ganó Brasil, pero las elecciones para decidir al nuevo presidente deberán repetirse una vez más porque la candidata oficial, Dilma Rousseff, alcanzó el 46 por ciento de los votos pero se necesita más del 50 para consagrarse en la primera votación. José Serra, su principal adversario, logró el 33 por ciento. De esta manera, Dilma aventajó al ex gobernador de San Pablo por 13 puntos.
La segunda instancia electoral será el 31 de octubre. Todo indica, siempre según las estadísticas, que la sucesora de Lula Da Silva ganará sin problemas en el balotagge. Lo decidirán los casi 200 millones de brasileños que disputan o cambiar a un nuevo modelo o seguir en el camino del éxito.