Desde que los medios de comunicación y la tecnología explotaron en el mundo, el fútbol se transformó en un show y en un gran negocio, que según las últimas estadísticas representa la cuarta economía del planeta, es decir, uno de los más grandes espacios donde se generan movimientos de dinero.
Hoy, se considera a la Copa del Mundo FIFA, los Juegos Olímpicos y el mundial de rugby junto al Superbowl, las competencias deportivas más convocantes y que más dinero generan. Se estima que desde el Mundial de Sudáfrica y junto al avance tecnológico, crecerá la inversión publicidad a niveles nunca antes conocidos.
Según la información relevada en algunos medios, hasta el año 2013 "los patrocinios crecerán entre un 4 y un 5 por ciento gracias al mundial de Sudáfrica y a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sólo entre Rusia y China suman 8 de los 50 mayores patrocinios en todo el mundo en 2009, mientras que la recuperación de las ganancias en competencias deportivas se estiman en 133 mil millones dólares en 2013.
De acuerdo a lo que dictan las tendencias, los ingresos son patrocinios, los espectáculos de eventos deportivos, el merchandising y los derechos televisivos son los cuatro pilares del negocio.
Pese a todo esto, el fútbol en sí es una gran burbuja financiera. Es simple: pocos pueden demostrar por qué se destinan 110 millones de euros en el contrato de un futbolista si luego es imposible recuperar ese dinero.