El fútbol argentino como organismo de sumisión


Las decisiones se toman sin reproche alguno desde los clubes. No hay dirigente dentro del Comité Ejecutivo que se anime a ir en contra de los proyectos promovidos por Julio Grondona. No existen métodos de oposición eficaces y se especula con represalias para quien tenga la osadía de revelarse. La realidad de autodestrucción de nuestro fútbol.

Me resulta obsceno imaginar a dirigentes que comandan entidades que manejan cientos de millones de dólares anuales bajando la cabeza. No puedo pensar en personas que cargan con el peso de dirigir los destinos de clubes con miles de seguidores, siendo simples figuritas de un juego ya resuelto. Me parece absurdo pensar en la ductilidad con que una sola persona digita un deporte convertido en negocio ante la mirada atónita e ingenua. Y me baño en realidad para sentir la repulsión de lo manchado.

Ayer dieciséis personas que dicen representar a los clubes del fútbol argentino se reunieron en torno a la mesa que sólo sirve para concretar aquellas ideas, proyectos o cambios que vengan de Julio Humberto Grondona. Es un mero formalismo, es el método para disimular la grosería de lo que ya está decidido. Es el lugar donde se lavan las culpas y los directivos pueden salir con la conciencia tranquila, estando de acuerdo o no, pero eso es harina de otro costal, aquí lo que importa es dar el sí y alimentar al enfermo para seguir viviendo. 

Con tal descaro los hombres del Comité Ejecutivo de AFA, tomaron un proyecto de una carilla y media y le dieron circulación sin analizarlo, tratarlo en sus respectivas comisiones, poner sobre la mesa los pro y los contra, conocer el voto popular a través de asambleas con sus socios, como un cambio de tamaña magnitud amerita. Son en su mayoría hombres de negocios que parecen desconocer los procedimientos habituales, son títeres de un espectáculo degradante.

En la Asociación del Fútbol Argentino de Grondona se cultiva la sumisión, con hombres del círculo que no objeten ni reprochen nada, que todo pase y la pelota siga rodando. Así, las decisiones seguirán motivadas por la atadura económica de quienes durante años han hecho muy mal las cosas y hoy dependen de un negocio que tapó el juego hace tiempo. 

Ante decisiones como mínimo polémicas como ésta, desde los ámbitos externos al fútbol se esperan explicaciones sensatas y con peso necesario para acallar las críticas. Sin embargo, una dirigencia descalibrada como la que comanda las instituciones poco parece tener para decir y por qué no, evitar también mayores desajustes ante tantas versiones encontradas. 

En AFA sólo puede levantarse la mano y que todo siga su curso, las críticas están mal vistas y no se permite estar en contra. Algo que claro, parece no molestarle demasiado a la dirigencia del fútbol.

 
LOS INFORMANTES © 2011 | Designed by A medio Camino, Programa Radio Argentina, Frecuencia Zero FM 92.5