
Ante eso, legisladores y vecinos porteños denunciaron que un espacio público como el Parque de los Niños no puede cerrarse y cobrar una entrada, como mínimo, de 200 pesos a beneficio de una empresa privada. Además, aseguran que el predio no se encuentra preparado para este tipo de eventos. El legislador Gonzalo Ruanova aseguró que "no se puede cercar un espacio público, cobrar entradas a precios internacionales y rentarlo".
Por el momento, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no emitió respuesta.