
Luego de repasar algunos datos, es incomprensible que hasta el día de hoy los bancos no asuman un seguro por el robo a la salida de los bancos. También, no se entiende cómo un extraño logra estar presente dentro de una entidad sin que las autoridades logran advertirlo. Tampoco que no se diseñen cabinas o resguardos para que sólo se enfrenten cara a cara el cajero y el cliente, totalmente separados del resto.
Son muchos los datos que realmente alarman a la falta de seguridad dentro de los bancos. Todo concuerda en que es requisito indispensable tomar más medidas de seguridad, salvo, claro está, que las zonas sean liberadas. Y si esas zonas son liberadas, se arruina un negocio importante