
Para la gobernadora de Arizona, que la Justicia haya impedido la entrada en vigencia de la ley es "sólo un bache en el camino pues finalmente se aprobará". De hacerlo, la comunidad de inmigrantes sufrirán serios avances sobre sus derechos como, por ejemplo, que las autoridades policiales los detengan y encarcelen "sólo por sospecha o intuición".
Lo que ocurre en Arizona es una tendencia mundial. Debido a la crisis global, las comunidades se trasladan de país en país en busca de mejores económicas. Las fronteras, ante ello, se han cerrado cada vez más con países como Italia que en los últimos años ha endurecido sus leyes migratorias.