Se complica aún más la situación institucional en la Ciudad de Buenos Aires con las declaraciones de Franco Macri, padre del Jefe de Gobierno porteño, quien aseguró que "pone las manos en el fuego por el Gobierno nacional" sobre que no tiene nada que ver en la causa que inició la Justicia por las escuchas ilegales en el ámbito porteño.Desde partidos opositores como la Coalición Cívica aseguran que el matrimonio presidencial de los Kirchner poco tiene que ver con la supuesta asociación ilícita que pesa sobre Mauricio Macri, al mismo tiempo que desde Proyecto Sur piden que por lo menos "solicite una licencia como un gesto público, político y ético".
El discurso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es que "son víctimas de una operación para perjudicar la carrera presidencial en vistas de las elecciones a Presidente para el 2011".
Lo cierto es que, institucionalmente, existe una grave crisis porque hay en funciones un Jefe de Gobierno procesado por la Justicia. Dentro de los recursos del Estado porteño, una gran red de escuchas ilegales que sí existió y que no pueden desmentir y una gran cantidad de pruebas que difícilmente puedan ser refutadas por el Pro.
