
Ambos hicieron campañas juntos, a través de Unión Pro, unos en la ciudad y otros en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, desde hace un tiempo, cuando comenzaron a coincidir en futuros planes políticos, del amor se pasó al odio. Ayer, De Narváez calificó de "derechoso y bipolar" a Macri, para luego retractarse públicamente.
¿Cuál es el objetivo de agredir y disculpar?¿Es necesario recurrir a impresentables estrategias políticas? Lo único que se demuestra es el papelón de ser político en la Argentina.