Las relaciones internacionales constituyen un mundo de sensaciones a medias. Días atrás, el presidente de Brasil obtuvo un logro muy importante, y ese fue el haber logrado un acuerdo entre su país, Irán y Turquía por la generación de armamento nuclear. Para Lula da Silva, se trató de un "gran éxito de la diplomacia" internacional que logró aunar criterios entre países considerados de riesgo.
Sin embargo, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, aseguró que el acuerdo logrado por el presidente Lula "sólo sirve para que Teherán gane tiempo de cara a un monitoreo sobre su armamento nuclear". Ante esto, Estados Unidos declaró que "mantiene serios desacuerdos con la política exterior de Brasil".
"Sin duda tenemos muy serios desacuerdos con la diplomacia de Brasil hacia Irán", dijo la funcionaria Clinton, aunque inmediatamente agregó que "esas las diferencias no minan de ninguna manera nuestro compromiso en ver a Brasil como un socio y un amigo en este hemisferio y más allá aún". "Queremos una relación con Brasil que supere el paso del tiempo, sin importar quién sea el presidente o cuál sea la constelación política en Brasil", destacó Hillary Clinton.
