Ordenan a una telefónica a pagar 30 mil pesos a un usuario a quien le abrieron una línea telefónica que nunca pidió. Le facturaron, ejerció el reclamo, tuvo que atravesar innumerable cantidad de trámites hasta que la Justicia falló a favor del usuario. La empresa, pese a todo, apeló el fallo pero finalmente tuvo que pagar.
Una vez más, aunque el tiempo sea escaso, el derecho del usuario es fundamental en estas instancia donde pese a todo, se hizo justicia.