En el mundo, ocurrió lo previsible. Toyota retrocede en cuanto a estudios de seguridad luego de las miles de demandas y denuncias por fallas en sus sistemas de seguridad. Cayó al puesto 21 según una encuesta internacional. Quizás, el karma de la empresa japonesa fue haber luchado tanto tiempo para destronar a General Motors -la líder estadounidense de los motores en el mundo- y cuando lo hizo, en el afán de ganar más y más, descuidó el bien más preciado de un vehículo: su seguridad. Se cuentan por millones los distintos modelos llamados a revisión en todas partes del mundo. Y se recuerdo el insólito perdón de un ejecutivo de la automotriz, quien reconoció que la compañía descuidó ciertas cuestiones ante el éxito desmedido.