El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha decidido implementar un decreto bastante particular. Y es que desde ahora, habrá una tolerancia de 15 segundos por día para esperar la llegada de un empleado a las distintas dependencias porteñas. Antes, el tiempo era de 15 minutos por día y ahora será de 15 segundos por día.
Ante esto, los trabajadores porteños repudiaron el decreto del Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y aseguraron que se trata de una "medida hitleriana". Por ejemplo, en las dependencias de la AGIP denuncian un sistema disciplinario que prohíbe conversaciones de más de tres personas en los pasillos. En el Centro Cultural San Martín, también denuncian que Sutecba "mantiene un sospechoso silencio". Para cerrar el círculo, desde ATE aseguran de que "esto no es casual y llega en tiempos en que se deben concretar los pases a planta permanente".
Para muchos, otras de las promesas incumplidas del Jefe de Gobierno porteño tiene que ver con los empleados. De los 17 mil empleados que iban a ser regularizados, apenas lo hicieron 3.500, situación que los propios empleados de la Ciudad aseguran que "se trata de un plan canje entre los intereses del Gobierno (de recortar presupuesto) y los de Sutecba (quedarse con plenos poderes en la obra social Obsba).
Lo cierto es que los Recursos Humanos, en la Ciudad, se han transformado en inHumanos.
Ante esto, los trabajadores porteños repudiaron el decreto del Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y aseguraron que se trata de una "medida hitleriana". Por ejemplo, en las dependencias de la AGIP denuncian un sistema disciplinario que prohíbe conversaciones de más de tres personas en los pasillos. En el Centro Cultural San Martín, también denuncian que Sutecba "mantiene un sospechoso silencio". Para cerrar el círculo, desde ATE aseguran de que "esto no es casual y llega en tiempos en que se deben concretar los pases a planta permanente".
Para muchos, otras de las promesas incumplidas del Jefe de Gobierno porteño tiene que ver con los empleados. De los 17 mil empleados que iban a ser regularizados, apenas lo hicieron 3.500, situación que los propios empleados de la Ciudad aseguran que "se trata de un plan canje entre los intereses del Gobierno (de recortar presupuesto) y los de Sutecba (quedarse con plenos poderes en la obra social Obsba).
Lo cierto es que los Recursos Humanos, en la Ciudad, se han transformado en inHumanos.
