Muchos años después, cambió el fin, pero no el medio. En nombre de la paz mundial, Estados Unidos salió a la caza de Bin Laden acusado de derribar las Torres Gemelas de Nueva York y matar a 3 mil personas en el mayor atentado de la historia.
Sin embargo, una diferencia: el mundo cambió. Hoy, todos quieren comprobar el hecho con al menos una imagen de Osama sin vida. Incluso, que sea una foto real. De todas maneras, ayer y hoy, la caza vuelve a lograr grandes y suculentos botines.
Antes el Che, hoy Osama. ¿Mañana?