Por el momento, las lluvias han cesado en Río de Janeiro pero siete ciudades cariocas se encuentran devastadas y en estado de "calamidad pública".
La situación supera todos los pronósticos y pone en duda uno de los eventos más importantes de todo Brasil: el carnaval deRío de Janeiro, pues esta ciudad vive la peor tragedia de su historia.
La nueva presidenta Dilma Rousseff ya se encuentra trabajando a apenas días de asumir su cargo. Destinó toda la ayuda posible pero parece que nada alcanza.