La corrupción puede ser catalogada como una patología y una terrible adicción, porque a veces resulta inentendible cómo con total liviandad se recurre lisa y llanamente a este delito.
En esta ocasión, el hecho ocurrió en la Universidad Nacional de Tucumán, donde mediante una cámara oculta se descubrió cómo se ofrecían cargos y empleos a cambio de votos. Por este motivo, el vicepresidente de la Universidad renunció y el secretario descubierto fue apartado del cargo.
Se sabe que los claustros universitarios son espacios de gran concentración política, y en muchos casos el principal sitio de educación de un país es la sede de oscuras operaciones políticas.