No todo remedio es efectivo contra una enfermedad y según los casos hasta suele degenerar el cuadro. Lo que ocurre en Libia es un toque de atención que si bien necesitaba atención inmediata nadie conoce ciertamente si el remedio es peor que la enfermedad.
Vladímir Putin, primer ministro ruso,fue directo y claro al advertir a la comunidad internacional que hay planes de la OTAN y países de Occidente para matar a Gadafi y destruir progresivamente al país. Según Puttin, "el estado del Norte de África está siendo ilegalmente destruido" por la coalición occidental. Asimismo, el propio Gadafi ya ha atentado contra su propia población utilizando el aparato que le otorga el propio Estado.
La solución, para Puttin, se basa en no destruir el país y sus construcciones creadas generación tras generación, controlar los sectores violentos, y buscar la alternativa que el derecho internacional pueda aportar en casos como el de Libia.
