Se estima en 650 el número de víctimas. Semejante cifra no amedrentó a Kadafi quien en un claro mensaje desafiante organizó una marcha en su apoyo, sin embargo, el único resultado posible es más violencia y más muertes. La crisis social, política y económica se repite tanto en la región como en demás naciones emergentes.
Es cierto que el norte de África está en constante ebullición, pero la violencia y los motivos por el cual reclaman ya se repiten en Oriente y en Occidente. Algo anda mal.