Atención, porque las facturas de gas y luz llegarán a los hogares a partir de octubre con subas de hasta un 217 por ciento, dado que desde el viernes comenzó a regir el tarifario pleno, sin los subsidios estatales que el Gobierno destina en los meses de invierno, cuando se registra un elevado consumo. De esta manera se volverá a producir un incremento en el costo de los servicios que, según argumentan desde el Gobierno, sólo afectará a los altos consumos.