Por el momento, no existe recurso diplomático posible para que Colombia y Venezuela retrocedan en sus posiciones y negocien una salida diplomática a un conflicto que puede llegar hasta una acción bélica.
Ambos países latinoamericanos comparten una sección de la frontera, y es allí donde todo depende de una sola orden.
Del lado venezolano, 20 mil soldados se encuentran vigilando la zona y a la orden de su presidente, Hugo Chávez. Del lado colombiano, están dispuestos a reaccionar e ingresar en una guerra. En tanto, Bogotá solicita a Caracas que den por finalizado el apoyo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC.
El ex presidente argentino y actual máximo mandatario de UNASUR, Néstor Kirchner, está próximo a viajar para intermediar en el conflicto. Lula, presidente de Brasil, también dispondrá todo su aval para lograr una salida diplomática.
Nadie quiere una guerra en uno de los continentes más pacíficos del mundo.
