Luego del derrame de petróleo en Estados Unidos, el presidente Barack Obama obligará a las empresas a cargo de tales perforaciones al cumplimiento de condiciones de seguridad más estrictas. Hasta hace unas horas, la compañía seguía intentando frenar los derrames.
El derrame de British Petroleum provocó altos costos medioambientales y económicos. Perdió más de un tercio de su valor de mercado, o unos 67.000 millones de dólares desde que comenzó la crisis, reflejando un pronóstico cada vez más pesimista de los analistas del sector energético.