COLOMBIA.- A través de las redes sociales, el colectivo Colombia soy Yo fue una de las primeras ONGs en convocar a una marcha nacional multitudinaria para el 6 de diciembre, para rechazar las acciones criminales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
"Lo que sucedió tiene que hacernos mover de nuevo. No podemos seguir esperando a que la buena voluntad (de la guerrilla) traiga a las personas que están secuestradas", protestó a la emisora Radio Cadena Nacional (RCN) la directora de la organización, Rosa Cristina Parra.
Además, explicó que el objetivo es hacer una movilización masiva similar a una realizada en febrero de 2008, cuando, dijo, se lograron "muchas desmovilizaciones individuales y de pequeños grupos.
Otras organizaciones, como Manos Limpias, Adopta Un Secuestrado y Frapon -formada por policías discapacitados- también participaron de la convocatoria.
Los familiares de los cuatro rehenes asesinados atribuyeron tanto a las FARC como al Gobierno la responsabilidad de las muertes de sus parientes, que no pudieron recuperar la libertad después de más de doce años de secuestro.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, admitió que el fusilamiento de los cuatro secuestrados tuvo lugar en el marco de un operativo militar que desató unos combates con una estructura de las FARC que les tenía en su poder, en una zona rural de selvático departamento del Caquetá.
Algunos de los familiares que participaban en la Caravana por la Libertad, un recorrido en moto de unos 7.000 kilómetros por la geografía colombiana que organiza el periodista colombiano Herbin Hoyos, tuvieron que abandonar la ciudad de Popayán y fletaron un avión para viajar hacia Bogotá.
Hoyos anunció que a pesar de esta triste noticia la Caravana por la Libertad seguirá su camino y se sumó a la convocatoria a la marcha.
Mientras, las voces de rechazó se multiplicaron tanto dentro como fuera de Colombia. La OEA, la ONU, el Vaticano y numerosas personas vinculadas a los derechos humanos repudiaron el asesinato de cuatro uniformados por parte de la guerrilla