Llegamos al cierre de un año en el que, particularmente en Argentina, los últimos días de diciembre fueron violentos, convulsionados y de mucha urgencia política y social. Más allá de los discursos de ocasión, poco cambiará entre un año y el otro, entre esta semana y la próxima.
Por ello, en un año donde la campaña electoral dominará todos los ámbitos y escenarios y las promesas de campaña serán más magníficas que nunca, será necesario agudizar el ingenio, mantenerse alerta, informado y dispuesto a entender la realidad social como una forma de vida. En el mundo, la situación es similar. Algunos conflictos desaparecen pero nacen otros.
Por lo pronto, nada mejor que unos días de descanso para reacondicionar el cuerpo y la mente y comenzar el 2011 de la mejor manera.
Salud y felicidades!