Para Estados Unidos la situación no es sencilla. Por un lado, la economía interna sufre la continuidad de la crisis financiera, que se extiende cada vez más. Por otro lado, ya se decidió la aplicación de un severo ajuste que tendrá como principal objetivo reducir el déficit fiscal. A nivel global, la crisis retrocedió fuertemente al país y hoy China ya es la segunda potencia mundial, a poco de superar y relegar a los estadounidenses. El dólar, por si fuera poco, pierde peso como moneda de referencia mundial.Hace horas, Alemania acusó a Estados Unidos de poner en riesgo la economía mundial luego de decidir una devaluación que afectó directamente a los socios comerciales.
Como sea, el mundo unipolar con Estados Unidos como único dominio global ya transita el inicio del fin. Ello no significa a Estados Unidos en vías de desaparecer ni mucho menos, pero sí de un cambio de paradigma mundial.
