En esta oportunidad, se informó que el día del atentado "el bunker subterráneo de la Casa Blanca estaba saturado". Condoleezza Rice, en ese entonces funcionaria del círculo íntimo del entonces presidente George Bush hijo, reconoció que luego del ataque "le prohibió a Bush regresar a Washington porque era un posible blanco", y añadió que "el bunker al estar saturado de funcionarios se obligó a varios de ellos a abandonar el sitio pues no eran importantes".
Documentales, escritos, notas periodísticas y entrevistas dan cuenta de la notable confusión en el día del atentado, con prueba sobradas de por lo menos la inacción del Gobierno de los Estados Unidos de permitir un atentado que mató a más de 3 mil personas.