El clima es implacable y las condiciones se transforman en extremas cuando los sucesos naturales se desencadenan producto de un mundo en constante cambio climático. Ello es lo que ocurre en Pakistán, donde más de 3,5 millones de niños se encuentran en serio riesgo de todo tipo de enfermedad a causa de las graves inundaciones que afectan al país.
Desde la Organización Mundial de la Salud, informaron que existe un alto grado de contraer enfermedades como la diarrea, la disentería o el cólera, entre otras. Las inundaciones contaminaron las fuentes de agua, por lo cual en casi todo el territorio iraquí es necesario agua potable en carácter de urgencia.
