El 9 de julio de 1816 en la provincia de Tucumán, perteneciente al Virreynato del Río de la Plata, se firmó la independencia nacional en un Congreso reunido con representantes de la mayoría de las provincias. En Europa había sido derrotado Napoleón Bonaparte y los países invadidos por Francia estaban recuperando las monarquías que habían sido derrocadas. La época de la “Restauración” presentaba nuevamente en el trono de España al rey Fernando VII que se había propuesto, entre muchas otras cuestiones, recuperar las colonias de América que vivieron procesos revolucionarios. En mayo de 1810, con Fernando VII en prisión, Buenos Aires había desconocido la soberanía española y formado una Junta propia. Pero la independencia política no estaba reconocida y el peligro que ya habían sufrido otras naciones de caer nuevamente en manos de las tropas realistas era inminente. El Directorio y las provincias convocaron así a un Congreso, que comenzó a sesionar el 24 de marzo de 1816. (Vaya paradoja del destino, la misma fecha que 160 años más tarde nos va a recordar el comienzo de la dictadura más sangrienta que vivió el país)
Los congresales que asistieron representando a sus lugares de nacimiento eran en su totalidad, salvo pocas excepciones, sacerdotes o abogados, las dos profesiones típicas de las clases sociales más altas en esa época. Y sus nombres nos tienen que sonar conocidos porque todos ellos hoy identifican distintas calles de Buenos Aires, la mayoría de ellas transitando las del actual barrio de Palermo. Ahí van: Francisco Narciso de Laprida y Fray Justo Santa María de Oro (por San Juan). Manuel Antonio Acevedo y José Eusebio Colombres (por Catamarca). Pedro Miguel de Aráoz y José Ignacio Thames (Tucumán). José Severo Feliciano Malabia, José María Serrano y Mariano Sánchez de Loria (Charcas). Tomás Manuel de Anchorena, José Darragueira, Esteban Agustín Gascón, Pedro Medrano, Juan José Paso, Fray José Cayetano Rodríguez y Antonio Sáenz (Buenos Aires). Mariano Boedo y José Ignacio de Gorriti (Salta). Eduardo Pérez Bulnes, Juan Antonio Cabrera y Jerónimo Salguero (Córdoba). Pedro Ignacio de Castro Barros (La Rioja). Pedro León Gallo y Pedro Francisco Uriarte (Santiago del Estero). Tomás Godoy Cruz y Juan Agustín Maza (Mendoza). Juan Andrés Pacheco de Melo (Chibchas). Pedro Ignacio de Rivera (Mizque). Teodoro Sánchez de Bustamante (Jujuy)
¿Las ubicó? Bueno, ahora ya conoce quiénes son estas personas que dan nombre a algunas de las calles por las que caminamos cotidianamente y quizás aquella en la que vivimos.
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