La crisis energética continúa brindando más muestras de que el sistema hace años que se está en crisis y el faltante de combustible es producto de la desinversión en que se encuentra el sector en los últimos años.
En el interior, el litro de las naftas premium –de mayor octanaje– ya ascendió a los 5 pesos por litro (1,5 dólares). En Curuzu Cuatiá, en la provincia de Corrientes, el litro de nafta premium de Petrobras vale 4,99 pesos el litro (apenas menos de 1,5 dólares). En Resistencia, capital de Chaco, el litro de la nafta de Esso 8000 se comercializa a 4,89 pesos (1,4 dólares).
En la ciudad de Buenos Aires, esos combustibles ofrecen un valor entre un 6 y un 2 por ciento menos. La diferencia entre los precios del interior y de la Capital Federal es cada vez menor.
Lo claro es que la crisis energética es severa. No nació ayer; es producto de una grave desinversión de los últimos años.