El pasado 24 de mayo el Teatro Colón se vistió de gala ante el mundo para su reinauguración oficial. Asistieron las máximas autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de Uruguay y numerosos personalidades de la cultura, la política y el espectáculo. Sin embargo, desde mucho tiempo antes y hasta hoy hemos denunciado la grave crisis que se vive en el teatro.
El viernes, las autoridades postergaron el estreno de Manon, una obra que se debió reducir a dos de las seis funciones previstas. ¿Qué ocurre? En primer lugar, los trabajadores reclaman el pago de la jornada del 24 de mayo, que fue feriado. Las condiciones de trabajo son muy riesgosas, los baños están inundados, la mayoría de los ascensores no funcionan y los artistas están hacinados en tres camarines porque su lugar fue ocupado por confiterías
La primera bailarina Silvina Perillo, aseguró a un medio que "hace 25 años que camino y bailo en el escenario del Colón, y no tengo dudas de que el piso nuevo es distinto al que había antes. Es más duro, y corremos el riesgo de lastimarnos. Es como bailar en el piso de mi casa. Esperamos cuatro años, y lo más importante parece que está mal hecho".